A ver chaval@s, coger delantal, papel, boli y un par de incautos que hagan de conejillos de indias.

Por donde yo vivo hay una franquicia de restaurantes de cocina americana que tienen en su carta unas patatas fritas que son para llorar de algría al comerlas, y un servidor despues de patearse mil y un foros ha desarrollado una forma de cocinarlas que pueden dar por satisfecho al estomago mas agradecido, si te gusta este tipo de comida rápida, que no por ello tiene que ser mala.

Ingredientes:

- Patatas (para freir)

- Bacon en tiras finas o en taquitos

- Nata líquida

- Yoghourt natural

- Zumo de 1 limón

- Queso rallado para gratinar

- Pimienta negra molida

- Sal

Freimos las patatas, salamos y colocamos en una fuente, reistente al calor, porque despues viajará hasta el horno, lo suficientemente grande para que queden esparcidas en una capa, no muy amontonadas, pero tampoco muy extendidas. Pasamos a rehogar el bacon, lo tostamos según nuestro gusto, mejor doradito sin pasarse, y lo colocamos en un recipiente con papael absorbente para retirar el exceso de grasa.

Vamos con la salsa, que es un interpretación de la salsa ranchera. Vertemos en un recipiente el yoghourt, un bote de nata liquida (200 ml. aprox), zumo de 1/2 limón o el zumo de uno entero según nuestro gusto por lo acido (gana más la salsa si acentuamos la acidez), sal y pimienta al gusto, y batimos con varilla, hasta ligar todos los ingredientes. Cuando esten ligados, añadiremos un poco (dos cucharadas + o -) del queso rayado.

Si vemos que la salsa no va a cubrir bien el fondo de la bandeja donde se van a servir las patatas, se modificará intentando respetar las proporciones (1 yoghourt=200 ml. nata aprox). También se pueden hacer pruebas y modificar al gusto.

Entramos en la recta final, con el horno precalentado, en el mío sobre 180-200 grados, depende de modelos; introducimos la bandeja de patatas a la que previamente hemos añadido el bacon por toda la superficie, sin abusar y coronado con una buena ración de queso para gratinar, también bién repartido por toda la bandeja. Pasados unos 5 minutos, podemos subir un poco la bandeja para que actue el gratinador, pero generalmente vale para que el queso este fundido en su totalidad.

Sacamos con cuidado la bandeja del horno, y ayudados de un cazo, vamos a verter las salsa por los bordes de la bandeja, con el objetivo de que fluya por debajo de las patatas sin que caiga (lo menos posible) encima de las patatas, con esto conseguiremos que no se ablanden demasiado.

Si todo va bien, conseguiremos unas patatas fritas, con bacon y queso, y debajo una fina salsa agria, que al servir con un cucharon, en el plato de nuestro afortunado invitad@, veremos como se juntan todos los ingredientes con asombrosa armonía de sabores.

Importante, sed generosos con el queso y con la salsa, pero que no floten las patatas en esta última. Y importante, no metais la salsa en el horno con las patatas, siempre despues y pasados unos segundos desde que hayais sacado la bandeja del horno.

Sólo me queda deciros que daré soporte en este hilo a la receta contestando cualquier duda sobre ella, no atenderé mensajes privados :))))))

Y si quereis una segunda parte a los que teneis inquietud por la cocina, este humilde cocinillas estará encantado de ayudaros.

Un saludo y on egin (que aproveche).