Tandy TRS-80: la "cuestionada" de éxito incuestionable

El microcomputador Tandy TRS-80 nació en una etapa en la que el mercado empezaba a dar sus primeros pasos sólidos. La empresa de la "manzana" lanzaba el Apple II (una máquina hoy legendaria y admirada) y Commodore el CBM 2001 (denominado inicialmente PET). Con este convulso panorama la empresa Tandy (que distribuía sus productos a través de la cadena "Radio Shack" de almacenes propios) se atreve a producir su primer microcomputador, eso sí, dudando de su posible éxito limita la producción inicial a sólo 3.000 unidades, la misma cantidad que sucursales de su cadena de almacenes, de tal forma que si no tenían éxito en el mercado los emplearía para llevar la contabilidad interna de las mismas. Pero al cuestionado nacimiento de la TRS-80 sobrevino un inesperado e incuestionable éxito: Tandy finalmente produjo y vendió 250.000 unidades del TRS-80 en cuatro años. Ni los más optimistas en la empresa hubieran previsto el, supuestamente, "imposible" impacto en el mercado.

Detalle del microcomputador Tandy TRS-80, el primero en incorporar todos los componentes y circuitos en la misma caja del teclado. Puede no parecer bonito hoy día, pero el diseño era muy vanguardista para la época, de hecho el color metalizado combinado con negro sigue hoy día muy vigente, sobre todo en el mercado del ordenador portátil.

Algunos detalles técnicos del Tandy TRS-80

El paquete básico del computador TRS-80 (como curiosidad cabe mencionar que el nombre son las iniciales de Tandy Radio Shack) comprendía un teclado-CPU con un procesador Z80 a 1,77 Mhz., un televisor monocromo modificado para el computador y un cassette grabador (unidad de guardado/lectura de datos). Posteriormente, y debido principalmente a problemas con las conexiones de las unidades de cassette, se añadieron diversas opciones de ampliación, como una interface de expansión que permitía el acoplamiento de unidades de almacenamiento en discos flexibles (conocidos como "Floppys"). Estos periféricos fueron incluidos en las unidades "Model II" de la TRS-80, y también una rudimentaria impresora electrostática. El paquete básico incluía un Basic (llamado Level I) licenciado por Tandy y que ocupaba 4 Kb ROM, muy limitado en funciones, que con el tiempo fue sustituido por un Level II (al principio opcional), para las máquinas de 16 Kb (ocupando en este caso 12 Kb ROM) y esta vez licenciado por Microsoft. También se puso a la venta una ampliación a Basic Level III pero exclusiva de Microsoft para esta máquina. Ni que decir tiene que con estas características los juegos no eran "maravillas gráficas", pero al menos eran buenas adaptaciones en cuanto a jugabilidad.

Detalle de la Tandy TRS-80 Model II, ya con la Interface Board y las unidades de disco flexible operativas.

Dos muestras de las limitaciones gráficas del Tandy TRS-80, "The Asylum" y "Formula 1". En el segundo puede observarse el empleo de caracteres alfanuméricos para simular los gráficos.

"Jungle Boy" y "Dancing Demon", posiblemente de lo mejor del microcomputador Tandy TRS-80.

Tandy TRS-80: el legado de un nuevo concepto de microcomputadores

¿Qué deja el TRS-80 para la historia que merezca ser resaltado? El concepto vanguardista y minimalista de una máquina "casi" portátil, debido a su tamaño compacto, porque no hay que olvidar que en la idea de fabricar un teclado-CPU "todo en uno" fue la precursora absoluta. Este diseño fue copiado primero por Commodore en su VIC-20 unos 3 años después del lanzamiento del TRS-80, y desde ahí todos los demás (Spectrum, Oric, Nec, Acorn, Sony, Philips, Amstrad...). Bien es cierto que el sistema empleado en el TRS-80 se tradujo en algunos problemas de "rebote de botón", posteriormente solucionados mediante software. Este error provocaba que al apretar una vez un botón se repitiese en pantalla varias veces el carácter seleccionado, propiciado casi siempre por el sobrecalentamiento de la placa, que finalmente afectaba al cierre de los interruptores mecánicos del teclado. Este problema, junto a los mencionados anteriormente de la lectura de los datos, hizo que se popularizara el apodo "cariñoso" de TRaSh-80 (basura-80).

No podemos hablar de un "gran" legado a nivel de juegos hasta la llegada del Tandy Color Computer (conocida como CoCo) en 1980 y que elevó la capacidad gráfica y la potencia de los productos de la empresa Tandy hacia la verdadera modernidad, si bien deja para la historia el primer juego conversacional de aventuras para computadores del hogar: "Adventureland" de Scott Adams programado en 1978.

Típica pantalla de juego de "Adventureland" de 1978. El primer juego conversacional de aventuras.

La "heredera", la Tandy Color Computer de 1980, "La CoCo". El salto en calidad y prestaciones es enorme.

No obstante hay que hacer justicia y destacar el meritorio esfuerzo de Tandy por actualizar su producto y por lograr vender 250.000 unidades de una máquina que hoy podría calificarse de "marginal".

Contexto social (datos proporcionados por Jot4)

Nos situamos en el año del lanzamiento de la máquina que nos ocupa, 1977, y si nos imaginamos enfrente de una de las sucursales de Radio Shack, por 599$ tendríamos acceso a una de estas maravillosas máquinas.

Usando la equivalencia entre la peseta y el dólar de aquella época, este computador tendría un precio en España de, aproximadamente, unas 30.000 Pts. Cruzando este dato con los siguientes, podemos hacernos una idea del coste de la tecnología dedicada al ocio en aquella época.

El salario mínimo mensual en aquel año era de 11.400 Pts., poner una botella de Coca Cola en nuestra mesa nos suponía 33 Pts. de nuestro sueldo, tomar de postre naranjas, nos salía por 49 pts. el kilo, pasar una tarde en el cine restaba 55 Pts. a nuestra cartera. Pero si la opción era ver la programación televisiva de la época, también tendríamos acceso a un modernísimo televisor en color de 29” por unas 165.000 Pts. Aunque es probable que nos quedásemos una temporada sin postre ;)

Nadie concibe hoy día que antes del color hubo blanco y negro, es como si todo se hubiese creado hoy mismo... pues no saben lo que se perdieron, porque cuando se estrenaba una a color la familia cambiaba para siempre.

Por cierto, en nuestro flamante aparato de televisión empezaba a asomarse otra lista de programas nuevos: "625 Líneas", "Popgrama", y también series como "El planeta de los simios", "Hombre rico, hombre pobre", "Starsky y Hutch", etc.…, muchas de las cuales no nos costaría mucho recordar o reconocerlas si es que no se vivió esa época.

El Planeta de los Simios y los Simios... huy perdón, El Planeta de los Simios y "Starsky y Hutch" XDDD

Recuerdo especial para un programa que a todos los niños y mayores de la época nos hizo pasar tardes inolvidables sólo con grandes actuaciones y entretenidos guiones: Los payasos de la tele.

Fofó, Gaby, Fofito y Miliki. EMILIO ARAGÓN o más conocido por Milikito llegaría más tarde... y eso que ahora es productor televisivo y parece un tipo medio serio, pero nunca dejó de ser "PAYASO", juassss (¿se nota que lo odio?)

Con un humor sencillo y canciones pegadizas nos divirtieron a lo largo de casi una década, y no me equivoco si digo que a la generación que los vivimos, todavía nos asoma una sonrisa cuando nos acordamos de…"Susanita tiene un ratón…"

Después de ver nuestro programa favorito, podíamos sacar nuestros últimos regalos y disfrutar de nuestro juegos de bolsillo Geyper, nuestro Xylomatic (especialmente diseñado para alegrar los oídos de nuestros pacientes progenitores), nuestro coche de muñecas, o nuestra carreta con vaqueros.

Juguetes para el recuerdo. Las Geyper de bolsillo podrían "casi" considerarse las "Handhelds" mecánicas primigenias.

En aquellos días, al encender nuestro popular aparato de radio nos saludaba el recién estrenado programa radiofónico "La saga de los Porreta". Éxito radiofónico de la cadena Ser, que mediante los diálogos inteligentes en el seno de esta entrañable familia, nos sacaron la sonrisa durante los doce años que se mantuvo en antena.

La radio, el medio de inicio de algunos de los más grandes personajes de nuestra historia reciente.

Por medio de nuestras 55 pesetas, teníamos acceso en aquella época a estrenos de cine tan interesantes como Annie Hall, de Woody Allen, Asignatura Pendiente, de José Luís Garci, la vanguardista e inclasificable Eraserhead, de David Lynch, y sin olvidarnos de un estreno que traerá alguna que otra secuela, La Guerra de las Galaxias, de George Lucas, que dio inicio al Merchandising masivo de figuritas y todo tipo de avalorios "Estelares".

Instantáneas de "iconos" del siglo XX: el inigualable Woody Allen, la mágica "Star Wars", antes de que George Lucas se conviertiese en un pedorro sacacuartos, y la inclasificable "Eraserhead" (si alguien la entiende que me la explique, por favor).

En las tiendas de discos podíamos encontrar los éxitos de Rafaella Carrá, "En el amor todo es empezar", Sandro Giacobbe, "Amor no te vayas", Miguel Gallardo, "hoy tengo ganas de ti".
Otra canción que pega fuerte por estas fechas es "Fiesta", de Rafaella Carrá, y por supuesto también Georgi Dann, con "Mi cafetal", Miguel Bosé con "Linda", Micky con "Enséñame a cantar" o Pablo Abraira con "Gavilán o paloma", entre otros muchos.

Si alguien me dice eso de... "cualquier tiempo pasado fue mejor" prometo torturarle (al estilo "ClockWork Orange") haciéndole ver durante horas imágenes tan terroríficas como estas dos, La Carrá y Pablo Abraira. Se me ocurre un nombre para un dúo: "El Terror no Tiene Forma" XDDD

Aunque también teníamos tiempo para la lectura, y encontrábamos expuesto en los kiokos, (nacida durante el anterior año) la primera revista con desnudos masculino "Party", el primer "El País Semanal" y entre otras cosas, el primer número de la revista "Interviú" y el primer número de "El Jueves".

Y sin ser una publicación periódica, también quiero destacar que es el año de la publicación de Paracuellos, inicio de una serie de cómics de Carlos Jiménez, sobre vivencias propias.

Aunque no se puede considerar una adaptación "tal cual", la película "El Espinazo del Diablo", del laureado director Guillermo del Toro, se basó en estos cómics de vivencias de la posguerra española, del gran Carlos Jiménez.

Vamos a señalar también al Citroën CX, como coche del año 1977, este coche de 1.420 Kg., que alcanza como velocidad máxima 180 Km/h. es considerado coche de elite en Europa por estas fechas.

Bello y vanguardista, el CX dio más de un dolor de estómago (y provocó más de una vomitona) a los ocupantes de las plazas traseras, debido al peculiar sistema de amortiguación.

*Nota: los textos a pie de imagen son comentarios exclusivos míos, de Kosh, el resto del texto del año 1977 es de Jot4, así que si creéis ofensivo alguno de los mismos, las quejas a mí, no al gran colaborador y amigo Jot4 :-P

Links relacionados en beta.pesepe

Dado el aspecto casi marginal de la Tandy TRS-80 era de extrañar que alguien hubiese adaptado un emulador para poder ejecutarlo en nuestras PSPs. Esperamos, no obstante, que algún amante de ambas máquinas se decida algún día a desarrollarlo. Toda máquina histórica merece de nuestro recuerdo, y la "pequeña" TRS-80 no iba a ser menos ;)